Luis Alfonso de Borbón ha lanzado una web oficial bajo dominio francés para reivindicar su condición de “sucesor legítimo de los reyes de Francia” y jefe de la Casa de Borbón. La plataforma, dirigida al público francés, repasa su biografía, su legado dinástico y su papel simbólico, en un contexto de histórica disputa por la legitimidad entre varias ramas familiares. El lanzamiento refuerza su presencia pública en Francia, mientras mantiene su vida privada y profesional en Madrid junto a su esposa, Margarita Vargas, y sus cuatro hijos.
La nueva web, activa desde el 2 de diciembre bajo el dominio louisdebourbon.fr, está concebida para el público francés y presenta una estética sobria, centrada en la historia y el legado de la Casa de Borbón en Francia. En la página principal, el proyecto se define como “un legado al servicio del pueblo francés y del bien común”, una declaración que sitúa la iniciativa en un plano simbólico y cultural, alejado de la política actual pero muy vinculado a la memoria histórica y la continuidad dinástica. El sitio subraya la necesidad de que Francia “preserve y transmita su patrimonio cultural y espiritual, fruto de más de un milenio de historia”, y exhorta a la defensa de este patrimonio como base de un futuro compartido.
Uno de los apartados centrales está dedicado a la biografía de Luis Alfonso de Borbón, donde se presenta de forma explícita como “príncipe Luis de Borbón, duque de Anjou, jefe de la Casa de Borbón, sucesor legítimo de los reyes de Francia”. El texto recuerda su nacimiento en Madrid en 1974 y su pertenencia a la rama mayor de los Borbones franceses, destacando que asume este legado “en la continuidad de una historia milenaria” y con la voluntad de mantener vivos los valores asociados a la monarquía histórica francesa. La web insiste en que su papel es de carácter moral y patrimonial, no político.
En otro bloque, el de “compromisos”, recoge las intervenciones públicas del duque de Anjou, quien ejerce “un rol de vigilancia y discernimiento” ante los grandes debates de la sociedad contemporánea, siempre desde una perspectiva histórica y coherente con la tradición que reivindica.
Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas. (Europa Press/Starlite)El sitio también ofrece un recorrido por la historia de la monarquía francesa, con especial atención al papel de los Borbones, e invita a mirar al futuro sin romper con el pasado: “Fiel a la larga historia de Francia, el duque de Anjou nos invita a considerar el futuro”, recoge la web. Además, el apartado de su biografía contiene varias fotografías familiares con Margarita Vargas y sus hijos, mostrando la faceta más personal del duque.
Disputa por el trono de Francia
La web refuerza la narrativa de Luis Alfonso de Borbón como jefe de la Casa de Borbón y sucesor de los reyes de Francia, defendiendo un papel moral y patrimonial que, según el propio sitio, trasciende la política y se centra en la preservación de la identidad y el legado cultural francés. “El duque de Anjou defiende la necesidad de que Francia preserve y transmita su patrimonio cultural y espiritual, fruto de más de un milenio de historia”, expone la web. El relato legitimista se apoya en la continuidad histórica de la rama mayor de los Borbones y en la no renuncia a los derechos históricos al trono francés.
Los partidarios de Luis Alfonso lo consideran como Luis XX, directo sucesor de Luis XIV, y sostienen que la renuncia de su abuelo, el infante Don Jaime, a los derechos al trono de España en 1933 no afectó a los derechos históricos al trono de Francia. Por ello, los legitimistas han considerado a Luis Alfonso y a sus antecesores como reyes franceses de derecho, en una línea sucesoria que se remonta a la monarquía histórica.
La pugna por la legitimidad al trono de Francia enfrenta a tres ramas principales: los Borbones, representados por Luis Alfonso de Borbón; los Orléans, cuyo actual pretendiente es Jean de Orléans, conde de París; y los Bonaparte, encabezados por Jean-Christophe Napoleón. Los orleanistas niegan el título a Luis Alfonso y defienden los derechos dinásticos de Jean de Orléans, a quien los “unionistas franceses” reconocen como legítimo aspirante al trono. Los bonapartistas, por su parte, tienen un papel más secundario en la disputa.
La relación personal entre Luis Alfonso y Jean de Orléans ha sido menos tensa que la de sus predecesores. “Éramos dos primos que pasábamos de querellas”, explica Luis Alfonso en su biografía escrita por José Apezarena. A pesar de ello, ninguno de los dos ha renunciado a sus derechos dinásticos. Los argumentos de legitimistas y orleanistas se pierden entre ramas familiares muy próximas, hasta el punto de que todos parecen descender de todos.
En la Francia republicana, donde la monarquía fue abolida hace dos siglos, la disputa tiene un carácter principalmente simbólico. Los Orléans han mantenido tradicionalmente buenas relaciones con los presidentes franceses, desde De Gaulle hasta Macron, y Jean de Orléans se ha declarado partidario de este último. En el país, los Orléans son percibidos como personajes cultos y liberales, mientras que Luis Alfonso es visto como más conservador, con apoyos en círculos legitimistas y posturas cercanas a la extrema derecha.
Vínculos con la casa real española
Las conexiones familiares y la relación con la casa real española también forman parte del contexto de la disputa. La esposa de Jean de Orléans, Philomena de Tornos y Steinhart, es nieta de Juan de Tornos, quien fue secretario de Don Juan, padre del rey Juan Carlos, en el exilio en Portugal. Jean y Philomena tienen cinco hijos y a su boda asistió la infanta Pilar. La madre de Jean de Orléans, Isabel de Orléans, era prima hermana de María de las Mercedes, condesa de Barcelona y abuela paterna de Felipe VI.
En contraste, a la boda de Luis Alfonso en República Dominicana en 2004 no asistió ningún miembro de la familia real española. En la invitación, Luis Alfonso se presentaba como Duque de Anjou y Alteza Real, algo que molestó a la Casa Real. No obstante, el rey Felipe VI ha invitado en alguna ocasión a Luis Alfonso y a su esposa, la venezolana Margarita Vargas, a la celebración de la Fiesta Nacional.
