Un ex oficial venezolano viajará a España para reabrir la causa que conecta a ETA y las FARC

Milton Revilla es la clave que conecta a ETA y las FARC. Su historia, como oficial del Ejército venezolano, se escribe en la frontera entre su país y Colombia; entre presiones, denuncias por torturas y su determinación a declarar en España para reabrir la investigación que vincula a las dos organizaciones. Porque en octubre del año 2000, cuando estaba destinado en el puesto de Catatumbo, registró la entrada en territorio colombiano de los etarras José Arturo Cubillas e Iñaki de Juana Chaos, a quienes atribuye la instrucción de los guerrilleros en técnicas terroristas.

El pasado 10 de marzo, siendo testigo protegido en el caso que se instruía en España, Milton Revilla remitió un escrito -al que ha tenido acceso Vozpópuli– al Juzgado Central de Instrucción número seis de la Audiencia Nacional prestándose a declarar y facilitar toda la información que tenía en sus manos sobre ETA y las FARC.

 

La asociación Dignidad y Justicia trata de reabrir la causa, recogida en el sumario 75/09, pero la Fiscalía se opuso y el juez siguió el mismo criterio. Según ha podido saber este diario, Milton Revilla prepara un inminente viaje a España. Este ex oficial venezolano es la prueba viviente de la conexión entre las dos organizaciones terroristas. Y su testimonio sería un elemento clave para que la Justicia española siguiera investigando los vínculos entre ETA y las FARC.

El paso fronterizo de Catatumbo

Nos remontamos a agosto del año 2000. Milton Revilla, que formaba parte del Ejército venezolano desde 1989, fue destinado a la base de protección fronteriza Teniente Rafael Moros, en la zona de Catatumbo, uno de los principales pasos entre Venezuela y Colombia. Se trata de una zona montañosa, de vegetación densa; el tránsito era principalmente de embarcaciones por el río o de personas que cruzaban a pie.

Era una zona estratégica para la seguridad regional, toda vez que en las inmediaciones operaban los guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y del frente 33 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La unidad de la que formaba parte Milton Revilla cumplía misiones de defensa de la frontera, operaciones contra organizaciones subversivas, narcotráfico, contrabando de armas o terrorismo, además de vigilar la inmigración ilegal.

El etarra De Juana Chaos es una de los miembros más representativos de la colonia etarra en Venezuela

Según defiende este ex oficial venezolano en el escrito que remitió a la Audiencia Nacional, entre octubre y noviembre del año 2000 -cuando apenas llevaba unas semanas desempeñándose en el paso de Catatumbo- registró el paso de Arturo Cubillas e Iñaki de Juana Chaos, dos miembros de ETA que encontraron cobijo en Venezuela.

El primero fue deportado desde Argelia al país caribeño en 1989. Obtuvo la nacionalidad venezolana y un puesto en la administración pública. La Justicia española ha reclamado su extradición para que aclarase sus presuntos vínculos con las FARC, pero las tensiones diplomáticas entre Caracas y Madrid han impedido que la petición fuera atendida.

El historial de Iñaki de Juana Chaos se sostiene entre bombas, asesinatos y extorsión, como miembro del sanguinario comando Madrid. Ha sido condenado a casi 3.000 años de prisión por su participación en 25 crímenes. Huido de la Justicia, la periodista Ángeles Escrivá lo localizó en 2015 en la localidad venezolana de Chichiriveche, donde regentaba una licorería.

«Labores de inteligencia»

Milton Revilla sostiene que Cubillas y De Juana Chaos cruzaron la frontera acompañados de un comisario de Contra Inteligencia Militar de Venezuela y dos miembros de las FARC, en dirección al campamento del Frente 33 del grupo terrorista colombiano.

El ex oficial venezolano detalla en su escrito que, de acuerdo a “labores de inteligencia”, pudo constatar que Cubillas y De Juana Chaos participaron en intercambios de instrucción, entrenando a miembros de la guerrilla colombiana en la elaboración y uso de explosivos. En concreto, en el empleo de bombas lapa que se habrían utilizado en una batería de atentados en Bogotá. También sostiene que los dos terroristas españoles empleaban identificaciones oficiales de Venezuela para eludir el control de las autoridades.

Catatumbo, frontera entre Venezuela y Colombia

Milton Revilla asegura que puso toda esta información en conocimiento de sus superiores, entre los que figuraban altos funcionarios de los Ministerios de Defensa y del Interior, así como de Presidencia de la República. Y que la Dirección General de Contra Inteligencia Militar de Venezuela (DGCIM) puso la documentación a resguardo.

«Torturado»

Una denuncia que le condujo por los caminos más oscuros. “Miembros de la DGCIM, bajo el mando del general de división Hugo Carvajal Barrios […], obraron para mi detención arbitraria, procesamiento judicial fraudulento y torturas a los efectos de ‘desacreditarme’ como testigo [en la investigación que se desarrollaba en España sobre los vínculos entre ETA y las FARC]”, denuncia en el escrito que remitió en marzo a la Audiencia Nacional.

Asegura que se presentó con su estatus de testigo protegido en la embajada de España en Caracas, pero que no encontró refugio ni atención. Y que posteriormente fue procesado en Venezuela “para evitar mi comparecencia” en España y “torturado” para lograr “una confesión que conllevara a mi desacreditación”.

Dirigí comunicaciones a la Audiencia Nacional de España y a la Fiscalía General de España, ninguna de mis solicitudes fueron respondidas

Una vez quedó en libertad, presentó denuncias ante varias instancias: “Ninguna autoridad del poder público en Venezuela ha realizado acción alguna para determinar las responsabilidades sobre los hechos relatados”. Afirma que el Ministerio de Defensa venezolano mantiene bajo nivel de clasificación de seguridad los informes sobre la actividad de los miembros de ETA.

“Cabe resaltar que, durante el transcurso de estos años, 2011 al 2022, dirigí comunicaciones a la Audiencia Nacional de España y a la Fiscalía General de España, ninguna de mis solicitudes fueron respondidas”, concluye Milton Revilla en su escrito.

Y ahora prepara un viaje inminente a España con el objetivo de reabrir la causa entre ETA y las FARC, dispuesto a facilitar toda la información que tiene en sus manos sobre el paso de De Juan Chaos y Cubillas a territorio colombiano, así como señalar los documentos clasificados que cabría requerir ante las autoridades venezolanas y colombianas para demostrar las actividades de miembros de ETA en América Latina.

La decisión final depende ahora de la Justicia española.

Fuente: https://www.vozpopuli.com/tribunales/un-ex-oficial-venezolano-viajara-a-espana-para-reabrir-la-causa-que-conecta-a-eta-y-las-farc.html

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